Read with BonusRead with Bonus

18_Mentiras descaradas

—¿Acero? —Hubo un fuerte golpe en la puerta.

—Sí.

La puerta se abrió e Ivar entró apresuradamente, sin aliento—. ¡No puedo más! ¡Esa princesa es irrazonable, lo juro!

Gunn miró fijamente a Thoran, quien lo ignoró firmemente.

—¿Por qué? ¿Qué ha pasado?

—Bueno, quiero decir, ¡sus demandas intermi...