Capítulo 9
Alicia
Mantuve mi mirada en el policía después de que se alejó de mí, y aún más cuando aceptó una bebida de Hale. ¿No sería tan tonto como para beberla, verdad? Dijo que sospecha de todos nosotros por posible asesinato, así que sería estúpido de su parte confiar en que Hale no es culpable y no ha adulterado su bebida o algo así. Imagina mi sorpresa cuando levanta su taza de té hacia su boca. Estoy allí en un instante, pero no puedo simplemente arrebatarle la bebida de la mano. Necesito mostrar algún interés en él para no llamar la atención, así que envuelvo mi brazo alrededor de su cintura y le doy un apretón de advertencia.
Su cuerpo se queda completamente quieto y su mano queda suspendida en el aire con la taza tocando sus labios. Espero que no haya tomado un sorbo todavía.
—No lo hagas —le advierto con la voz más seria que puedo reunir.
Él baja lentamente su brazo y coloca la taza en la barra. Dejo escapar un suspiro de alivio y casi me desplomo contra él. Suelto mi agarre con la intención de darme la vuelta y volver al trabajo, pero él agarra mi mano que había estado descansando en su cadera. Cuando se gira para mirarme, levanto la vista hacia sus ojos azules y contengo la respiración. Baja su cabeza tan cerca que por un segundo pienso que podría besarme, pero luego pasa y presiona su boca contra mi oído, haciéndome estremecer.
—No deberías tocarme así —dice en una suave advertencia.
Mis ojos se entrecierran a medias y mi cuerpo se sonroja de calor. Mierda, me estoy excitando de nuevo. Culpo a Lilith por alimentarse de mí antes. Puede que ella no sea mi tipo o del tipo femenino en general, pero su mordida es sexual y ahora estoy sintiendo los efectos. Esa es la razón que doy para explicar por qué mi cuerpo se está encendiendo por él.
—¿Por qué, chico policía? —digo tratando de sonar lo más indiferente posible a su cercanía.
—Porque entonces haré algo de lo que me arrepentiré —dice y luego siento uno de sus dedos rozar mi muslo y casi gimo ante el ligero toque.
Ya estoy sensible por todas partes y apenas me ha tocado. —Entonces tal vez deberías soltarme —digo apretando los ojos cerrados.
—Pero entonces podría no volver a tocarte nunca más —dice y luego coloca un beso suave como una pluma en mi cuello y el dedo que recorría mi muslo se convierte en una mano completa.
Mueve su mano a lo largo de las medias que llevo puestas hasta que llega a los ligueros que llevo y deja escapar un gemido bajo antes de agarrar los broches. Los tira ligeramente y los suelta, enviando una descarga de dolor a lo largo de mi pierna al mismo tiempo que suelta mi mano y hunde sus dedos en mi cabello. Estoy temblando con cada toque que me da y luego sus labios están en los míos y me derrito en él. Es entonces cuando lo pruebo.
El cóctel característico de Hale. Mierda, llegué demasiado tarde. Lo ha probado y está perdiendo la cabeza lentamente. La bebida hará que pierda todas las inhibiciones y actúe según cada deseo que sienta en este momento, y ahora eso me incluye a mí. No puedo dejar que haga esto... pero de todos modos lo haría olvidar. Así que, ¿por qué no disfrutar un poco más de esto? Puede que sea la única que recuerde cuando termine la noche, pero puedo vivir con eso si significa que seguirá tocándome.
Tal vez Lilith tenga razón y no seamos tan diferentes después de todo. Ella quiere ser tocada y alimentada y disfrutar de todo lo que pueda desear y ahora yo quiero lo mismo. A los chicos no les importará ya que saben lo que soy, pero si descubren quién es realmente, podrían pensar que hablé. Podrían pensar que los puse en peligro, y no quiero que se preocupen. Así que eso significa que necesito sacarlo del piso antes de que decida que no le gusta más su máscara y revele su verdadera identidad.
—Espera —digo empujando su pecho.
Él gruñe de frustración e intenta besarme de nuevo, pero no lo dejo... aún no.
—Deberíamos ir a algún lugar para estar... solos —le ofrezco y sus ojos lentamente se encuentran con los míos.
Sus pupilas están dilatadas y sus ojos entrecerrados. Mierda, está perdido. —O tal vez deberías simplemente irte a casa. Estás bastante borracho —le ofrezco una salida, pero él niega con la cabeza.
—Te quiero. Así que no me voy. No hasta que haya probado cada parte de ti. Podrías ser una asesina, así que necesito aprovechar esta oportunidad para disfrutar un poco antes de investigar tu vida y revisar cada piedra —admite.
Otro efecto más de la bebida. —No encontrarás nada, chico policía. En tu mundo, no existo —admito.
Él se ríe. —Soy bueno en mi trabajo, hermoso pecado. Creo que puedo averiguar todo lo que quiera sobre ti.
Admiro su confianza, pero no encontrará nada sobre ninguno de nosotros. —Vamos —digo, deslizando mi mano en la suya y comenzando a llevarlo hacia las habitaciones VIP.
La mayoría de la gente paga para llevar a uno de nosotros allí, pero tenemos acceso ilimitado para invitar a un huésped. Luego les dejo un breve recuerdo del buen rato que pasaron en esas habitaciones y nuestra dirección, y vuelven una y otra vez. No se dan cuenta de que he manipulado sus mentes para que se conviertan en clientes habituales aquí. Todo es parte de cómo funciona este lugar.
El detective Knight me deja llevarlo por el pasillo y me detengo en la última puerta. No quiero que nadie nos vea juntos por si descubren quién es, y de esta manera, cuando me escabulla, nadie pensará en buscarlo aquí. Al menos estará seguro para dormir la... infusión hasta que pueda sacarlo a escondidas.
Uso mi llave para abrir la puerta y lo jalo detrás de mí antes de soltar su mano y cerrar la puerta. También la cierro con llave. Entonces, unas manos fuertes me agarran y me giran para que mi espalda quede contra la puerta. Su boca está en la mía antes de que pueda preguntar qué está haciendo o apartarlo. Mi cuerpo se enciende por la forma en que sus labios se mueven sobre los míos. Parece desesperado, pero el beso sigue siendo suave. Tanta emoción se vierte en este beso que las lágrimas me pican en los ojos. ¿Qué está pasando?
Esto solo ha sucedido con... no. No es posible. Rompo el beso e intento aclarar mis pensamientos el tiempo suficiente para hablar con sentido al detective.
—Detective...
—Rowan —dice interrumpiéndome y lanzándose a otro beso.
Una vez más, mi cerebro se corta y me cuesta un buen esfuerzo concentrarme en lo que necesito decir. Así que lo empujo de nuevo, pero solo llega a besarme desde la barbilla hasta el cuello. Sus manos están deslizándose bajo mi falda otra vez. ¿Cuándo pasó eso?
—Dios, ha sido una tortura desde que te vi. Todo lo que puedo pensar es en tocarte —dice antes de succionar la piel entre mi cuello y mi hombro en su boca.
Voy a tener una marca allí y sé que será aún peor cuando me muerda. Mis rodillas se debilitan y casi caigo al suelo, pero él apoya su cuerpo contra el mío manteniéndome erguida. Puedo sentirlo endurecerse y sé que si no detengo esto, me acostaré con él porque, dioses, lo deseo. Es sexy y fuerte y huele a pecado y a todas las cosas que no debería querer. No es como nosotros, y debería mantenerme muy, muy lejos.
—Espera... Rowan —jadeo mientras digo su nombre y mis manos recorren sus fuertes brazos y se enredan en su cabello.
Mierda, estoy perdiendo el control.
—No quieres hacer esto —le digo, pero él está frotándose contra mí, sin duda buscando alivio.
—Sí quiero. Realmente quiero —dice antes de succionar mi cuello de nuevo.
Esta vez aparta la fina tela transparente que cubre mi hombro hacia abajo por mi brazo y sus labios la siguen. Sus labios se sienten suaves y gentiles con cada beso que deja en mi piel caliente. La lujuria está empezando a nublar mis pensamientos y sé que pronto no podré detenerme.
—Por favor. Tienes que escucharme —le suplico.
—Suplicame de nuevo —dice con una voz profunda y ronca que me hace mojarme y doler.
Instintivamente froto mis muslos juntos para aliviar un poco el dolor allí. Esto me va a meter en problemas.
—Rowan, esto no es lo que quieres. Es la infusión. No quiero que hagas algo de lo que te arrepientas y no soy lo suficientemente fuerte para detenerte una vez que vayamos demasiado lejos —trato de explicar.
Necesito que se detenga... o no podré hacerlo. Necesitaré más... mucho más.