Read with BonusRead with Bonus

22

—Gracias por la comida, Regan —agradeció Layla mientras el coche de Regan se detenía frente a su casa.

—De nada, y gracias a ti, la pasé muy bien —le sonrió él.

—Igual aquí —murmuró ella, ya que él había ayudado a levantarle el ánimo.

Hoy había sido un día muy desafortunado en el trabajo, el probl...