Capítulo 2
Emily POV
Me senté frente a la casa esperando a que ese bastardo se fuera a trabajar.
Pasé la noche en una habitación de hotel, planeando mi próximo movimiento. Incluso ya contacté a un abogado de divorcio. Me di cuenta de que necesito sacar todas mis cosas de la casa antes de que él regrese por la tarde.
No quería verlo en absoluto, así que contacté a una empresa de mudanzas para que viniera a ayudarme. Ya alquilé una unidad de almacenamiento para todas mis cosas hasta que regrese.
Veo cómo Damian sale del camino de entrada. Momentos después llegó la empresa de mudanzas y me dirigí hacia allí. Ahora mismo me siento mezquina y quiero llevarme su preciado BMW. Yo le compré ese coche al bastardo.
Entré a la casa mientras ellos sacaban las cajas del camión. Saqué las etiquetas que traje conmigo y comencé a etiquetar todas las cosas que debían ser empacadas.
La mayoría de las cosas en esta casa son mías. Mi hermano y yo decidimos dividir todos los muebles de mis padres cuando murieron. Bueno, la mayoría de las cosas en esta casa las compré con mi propio dinero. Yo era la principal proveedora en esta familia.
Pasé el resto del día ayudando a empacar mis cosas. Quería que todo estuviera listo antes de que Damian regresara del trabajo.
Sabía que él no volvía a casa para almorzar, así que tenía hasta las cinco para empacar todo.
Miré el reloj después de que la última caja fue colocada en el camión. Ya eran las tres.
Saqué un papel y escribí una carta para Damian.
Querido Damian:
Estoy dejando mi llave en la planta donde colocamos nuestra llave de repuesto. Ya me llevé todo lo que traje a esta relación. Puedes quedarte con las cosas que compramos mientras estábamos casados. No quiero nada que me recuerde a ti.
Por favor, no me contactes. Puedes contactar a mi abogada a partir de ahora. Su nombre es Grace Taylor. Ella te enviará los papeles del divorcio a tu correo electrónico.
Saludos,
Emily.
Volví a mi casa de ensueño y la cerré por última vez.
Coloqué mi llave en la maceta del porche y me dirigí a mi coche. Siento las lágrimas correr por mi rostro una vez más. No puedo creer que esta parte de mi vida haya terminado para siempre. Trabajé tan duro y ahora tengo que dejarlo todo atrás.
Fui y desempacé las cajas en la unidad de almacenamiento. Esto no tomó tanto tiempo como pensé que lo haría. Supongo que empacar todas las cosas fue lo que más tiempo llevó.
A las seis ya estaba de vuelta en el hotel esperando a que pasara el tiempo para poder tomar el avión. Afortunadamente, ya había solicitado unos días de permiso en el trabajo. Necesito contactar a una agencia de alquiler. Una vez que regrese de mis vacaciones, quiero ver casas de inmediato y mudarme.
Salí de la ducha cuando sonó mi teléfono. Veo que es mi hermano y contesté la llamada de inmediato.
—Emily, ¿dónde demonios estás y puedes decirme por qué tu esposo ha estado llamando desde anoche?— No puedo descifrar si es enojo o preocupación en su voz. Creo que es un poco de ambos.
—Hola, hermano. ¿Cómo estás? Yo estoy maravillosa, muchas gracias por preguntar—. Respondo, con molestia en mi voz. James asumió el papel de mis padres después de que ellos murieron. Creo que a veces olvida que ya soy adulta.
—Emily, este no es momento para tu sarcasmo. Necesito saber qué pasó.
—¿Por dónde empiezo, querido hermano? Volví temprano ayer. Te lo dije. Estaba en camino a preparar la comida favorita de Damian y sorprenderlo con las vacaciones. Cuando llegué a la casa, encontré a tu mejor amigo en la cama con mi mejor amiga. Me fui y me conseguí una habitación de hotel—. Hubo silencio por unos momentos cuando mi hermano empezó a maldecir.
Lo último que escuché fue: —Voy a matar a ese...—. Mi hermano nunca había sonado tan enojado en mi vida. Supongo que mi hermano lo arreglará por mí.
Creo que lo que más le molesta es que él fue quien trajo a Damian a mi vida. Damian ha sido el mejor amigo de mi hermano desde que empezaron la secundaria.
Tuve un flechazo con Damian desde que lo conocí hace todos esos años. Él estaba en octavo grado mientras yo estaba en sexto. Fue solo cuando yo estaba en décimo grado y él en último año que empezó a corresponder mis sentimientos. Empezamos a salir y nuestro amor creció con el tiempo.
Nos casamos una vez que nuestras carreras fueron estables y un año después compramos nuestra primera casa juntos.
La próxima semana será nuestro séptimo aniversario. Pensé que nuestras vidas eran perfectas. Lo único que me ha molestado es que hemos estado casados por siete años y estábamos teniendo dificultades para tener hijos.
Quería ir al médico, pero Damian siempre me detenía. Decía que no importaba, que él era feliz.
Todavía no puedo comprender dónde salió mal. He repasado toda nuestra relación en mi mente y aún no lo sé.
¿No le di suficiente amor y afecto? ¿Fui una mala esposa? Seguí dando vueltas con la esperanza de que la respuesta me llegara.
No pegué un ojo anoche y viendo cómo van las cosas ahora, tampoco dormiré esta noche.