Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 22

—Oye. ¿Me escuchas? —Mia chasquea los dedos cerca de mi cara, sacándome de mi ensimismamiento mientras miraba al imbécil que ahora se cuelga una mochila sobre un hombro.

—No me chasquees los malditos dedos —le advierto—. No estoy de humor.

—Como si alguna vez lo estuvieras —pone los ojos en blanco...