Read with BonusRead with Bonus

Lo disfruta

Hycinth

La loba rubia y animada entró como si fuera la dueña del lugar, con la nariz en alto, ignorándome por completo. Luego sugirió que guardara mi ropa nueva en cajones que ya sabía que estaban vacíos. ¿Cómo lo sabía? ¿Estaba tan familiarizada con cada maldito cajón de su armario que sabía lo qu...