




Capítulo 6
GEORGE
Camino por la habitación, coloco una barrera de sonido alrededor con mi magia, ya que sé que el Beta intentará escuchar. Gerald suelta un largo suspiro.
—Lo siento mucho, George. El Alfa me dijo que te hablara sobre el rogue. Me reuní con él, el Beta Michael, Luna Sophie, su hijo Nathaniel y su Beta en línea, Dane. Querían saber sobre nosotros, por qué todos los seres sobrenaturales vienen a la ciudad —le doy una mirada severa, pero él continúa—. Antes de que preguntes, nunca mencioné nada sobre Mila, pero sí preguntaron si había algún lobo que hubiera pasado por aquí, ya que un rogue mencionó a un lobo que vivía cerca. Supongo que el rogue se refería a Faith. Les dije que nunca hemos tenido lobos que se queden, solo de paso, ya que todos tenemos problemas con los lobos —dice y toma otro respiro—. Son una manada adinerada. La casa está siendo renovada en este momento y todos los miembros de la manada están creando sus propios hogares.
Lo miro.
—No sé qué sugerir, el Alfa le dice a su Beta que venga aquí a decir cosas y ahora tenemos que seguirlos como perros —digo, sonando realmente molesto.
—Creo que deberíamos dejar que vengan aquí, pero creo que deberíamos decirle a toda la gente del pueblo que vienen para que puedan prepararse —dice Margo.
—Estoy de acuerdo con Margo, si vienen y visitan, probablemente no les gustará el pueblo y, con suerte, nos dejarán en paz —dice Gerald.
Dirijo mi atención a Skylar, que parece más enfadada que yo.
—No los quiero aquí. Causarán problemas y, además, tenemos que considerar a Mila, necesitamos mantenerla a salvo de cualquier lobo —dice.
Los miro mientras Barry entra por la puerta.
—Esperé a que se fuera, tenía tres lobos esperándolo en la frontera. No abrí la puerta, todos se quedaron allí, mirando el edificio. Me alegra tanto que hayas puesto la barrera de sonido, creo que se dieron cuenta de lo que hiciste, ya que parecían enfadados y se transformaron en sus lobos, corrieron hacia el claro —suspira—. No sé qué pensar, hay una buena posibilidad de que tengan más que ofrecer en cuanto a trabajo si los dejamos entrar por ahora. Pero creo que deberíamos dejar que la gente decida lo que quiere. Sería genial para los negocios, pero también muchas de las personas aquí han venido para alejarse de los lobos y otras amenazas.
—Todos tenemos que considerarlo, pero tengo que pensar en lo que es mejor para este pueblo, pero no solo eso, también para Mila. Faith quería que la protegiera hasta que cumpliera 18 años, lo cual será en unos días. Sé que odia a los lobos, pero no sabe por qué los odia —suspiro—. Faith fue la mejor parte de este pueblo cuando llegó aquí. Necesitamos honrar eso.
—Si los lobos vienen al pueblo, ya que quieren presenciar a otros seres sobrenaturales, también podrían ayudarnos, especialmente con los rogues. Solo hay tantas veces que Mila y Sapphire pueden salvarnos o incluso ayudarnos —finalmente digo, pero la puerta se abre y entra mi madre Gloria sonriendo.
—Creo que deberíamos dejarlos entrar, hijo. Mila necesita estar con los de su propia especie y todos sabemos sobre su poder, pero si la mantenemos oculta por más tiempo, no solo se volverá más enojada, sino que su poder se volverá más oscuro, lo cual no será bueno para ninguno de nosotros ni para los lobos. Todos acordamos que protegeríamos a Mila cuando nos contaste sobre Faith, la mantendremos a salvo y nos aseguraremos de que esté bien oculta para que nadie pueda sentir que es un lobo. Tanto Sapphire como Mila han sido una bendición para nosotros durante los últimos doce años y todos la amamos. Solo necesitamos asegurarnos de que la manada sea la mejor, como dice el Beta —dice mientras toma asiento junto a Margo.
—¿Cómo supiste lo que dijo el Beta? —pregunto, pero conociendo a mi madre, ya estaba aquí. Ella me mira y sonríe.
—Sabes que estaría aquí temprano, especialmente si se trata de Mila.
—Creo que deberíamos hacer una lista de lo que queremos que los lobos hagan y llegar a un acuerdo —digo y todos los miembros asienten con la cabeza en señal de acuerdo.
Esto podría llevar mucho tiempo de discusión.
Todos toman sus asientos, estoy a punto de hacerlo, pero Gerald asiente hacia la puerta. Claramente tiene algo en mente. Me levanto y camino hacia la puerta, solo para cerrarla después de mi madre.
—Tendrás que informarles sobre la manada —dice en un susurro.
—Lo haré, pero por el momento, solo quiere que mantengamos a Mila a salvo. Sus poderes aún no son lo suficientemente fuertes —digo y me doy la vuelta para dirigirme hacia la mesa.
Tomo mi asiento.
—Bueno, discutamos esto —digo. Todos asienten en señal de acuerdo.