Read with BonusRead with Bonus

Quédate

¡Monstruo!

¡Desviada!

¡Fenómeno!

Los nombres seguían llamándola incluso cuando corría tan rápido como podía, sus piernas la llevaban a un destino desconocido. No sabía por qué huía, ni por qué obedecía la voz burlona en su cabeza, aunque sabía que no era amigable ni le deseaba nada bueno. Todo lo qu...