Read with BonusRead with Bonus

Extraño y más extraño

Al regresar a la celda, Sara miró la oscuridad con una expresión inexpresiva, pero no era tan fría y confusa como antes. No sentía nada, pero no era como ese entumecimiento que la consumía en la cabaña o en la cueva, no se sentía como si se estuviera ahogando. En cambio, se sentía en paz, y su mente...