El secreto de la subrogación

Boya en un océano tormentoso

Ella tomó una taza de café y se sentó en la mesa de la cocina donde Bram estaba comiendo huevos y tocino con entusiasmo.

—¿Respiras cuando comes? —le preguntó con disgusto en el rostro mientras él usaba su tenedor como una pala.

—Por la nariz —ni siquiera levantó la vista—. ¿Dónde está Precious?

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