Read with BonusRead with Bonus

32. En el territorio de Roman, primera parte.

¡Mierda!

¿Acaba de decir que voy a ser su prisionera?

El llamado Roman habló de manera elegante. No pude evitar notar que él también tenía rasgos atractivos, pero su belleza no se comparaba con la de Vincenzo. ¿Qué demonios me pasa? ¿Cómo puedo sentirme atraída por un tipo malo? Un tipo que litera...