Read with BonusRead with Bonus

Treinta y cuatro

—Grace. Despierta —sentí unas leves palmadas en mi mejilla que me hicieron salir gradualmente de mi largo sueño. Mientras mis pestañas revoloteaban, sentí una mano fuerte y familiar agarrar la mía.

—¿D... Dominic? —tragué algo de saliva para intentar deshacerme de la sequedad en mi garganta. Sentí ...