Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento ochenta y dos

—Bebe esto —dijo Lee, empujando un vaso en su mano, y Kelley vació el contenido. El whisky le quemó la garganta, pero agradeció la quemadura, probablemente la necesitaba. Tenía que aferrarse a la realidad. No lamentaba haber matado a Ernesto, solo lamentaba no haberle hecho más daño. Ernesto había r...