Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento treinta y uno

Kelley se incorporó en la cama, sin aliento y con el corazón latiendo a un ritmo frenético en su pecho. Algo no estaba bien. No sabía qué, pero algo le molestaba en el fondo de su mente. Su habitación seguía sumida en la oscuridad mientras se levantaba de la cama y caminaba hacia su vestidor. Se que...