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Amigos

—El dormitorio, la cocina, la sala de estar, esa es tu zona. No sales de tu zona sin mí, ¿entendido? —explicó Cuatro, sus ojos volviendo al papel que estaba esparcido sobre su escritorio.

Mis ojos se abrieron de par en par mientras me movía rápidamente desde mi posición en la gran cama en la que ha...