Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CUARENTA Y UNO

Sophia Rodrigues.

13:08 —Casa de Santoro. —Habitación. —Italia.

Sigo mirándolo sin poder decir nada, ni siquiera se había duchado, solo se quitó el traje y la camisa, dejando su pecho al descubierto, demasiado hermoso.

Contrólate, Sophia.

—Estoy esperando, cariño. ¿Por qué estaba esta prueba de ...