Capítulo 5
Seguí corriendo hasta que pasé lo que supongo eran los dormitorios porque vi a varios estudiantes medio borrachos tambaleándose hacia adentro. Me detuve a observar un intercambio particularmente divertido de dos chicos tratando de averiguar qué llave encajaba en la cerradura de la puerta. Antes de que las cosas se calentaran demasiado y uno estuviera a punto de golpear al otro porque lo acusaba de robar la llave correcta, un chico salió y los dejó entrar.
Cuando lo vi mejor, me di cuenta de que era el chico que me había dado su número el día anterior. Genial, justo lo que necesitaba ahora. Aquí estaba yo recordándome evitar a los chicos humanos y este tipo aparece. Intenté evitar que me viera, pero sin mucho donde esconderme, me vio antes de que pudiera escapar limpiamente.
—¡Hey, chica nueva! —gritó corriendo hacia mí.
Le di la espalda, pero me detuve y maldije en voz baja cuando lo escuché llamarme. Me giré sobre mis talones y le di una sonrisa incómoda.
—Oh, hola... eh... —No podía recordar su nombre para salvar mi vida.
—Tommy —dijo riendo.
—Cierto. Lo siento, no soy muy buena recordando nombres —admití con un suspiro.
—¡Está bien! A veces yo tampoco soy bueno con los nombres, a menos que la cara que los acompaña sea tan bonita como la tuya —dijo orgulloso.
Me costó todo mi autocontrol no fruncir el ceño y poner los ojos en blanco.
—Apuesto a que le dices eso a todas las chicas —dije tratando de sonar casual.
—¡En realidad no! ¡Definitivamente eres la chica más bonita aquí! —respondió sonrojándose un poco.
—Claro —respondí sin creerle.
—Honestamente, no soy muy bueno coqueteando, para ser sincero. ¡Los chicos me molestan todo el tiempo! —admitió.
Lo miré un poco sorprendida.
—Me cuesta creerlo. Lo haces de manera tan natural —dije en broma.
—¡Aparentemente solo contigo! —dijo con una sonrisa.
Ok, ¿qué quiere este tipo?
Lo miré sin estar realmente segura de qué decir. Nunca antes había tenido a un chico coqueteando conmigo tan abiertamente, y no estaba segura de cómo debería actuar.
—Perdón, ¿te hice sentir incómoda? —preguntó un poco preocupado.
—¡No! No, está bien, supongo que no estoy acostumbrada a este tipo de atención —le dije.
—¿En serio? Pensaría que muchos chicos estarían detrás de ti —dijo acercándose más.
Sí, definitivamente quiere algo.
—No realmente, supongo que no era lo que estaban buscando —dije con una ligera risa.
—¿Por qué no lo serías? —preguntó acercándose aún más.
¿Por qué sigue acercándose a mí?
—Supongo que no era como las otras chicas, así que no destacaba —admití.
—Si te hubiera visto, te habría notado de inmediato —dijo con una voz más ronca.
Ok, algo raro está pasando aquí. ¿Cuál es su problema?
Di un paso atrás tratando de poner un poco más de distancia entre nosotros, pero ahora estaba enfocado en mí.
—Bueno, probablemente debería regresar —dije tratando de alejarme de él.
—¿Podemos hablar un poco más? No entiendo cómo, pero siento que necesito estar cerca de ti —dijo.
¿Eh? ¿Este tipo está drogado o algo?
No quería enojarlo rechazándolo directamente porque si está drogado probablemente no se da cuenta de lo que está haciendo. Tal vez necesita ayuda.
—¿Te sientes bien? —le pregunté.
Pareció sorprendido por mi pregunta.
—¡Sí, sí! ¡Estoy bien! ¡Lo siento mucho! ¡No sé qué me pasa! —dijo rascándose la nuca.
—Está bien. Tal vez te vea más tarde, ¿ok? —dije con una sonrisa sincera.
—¡Sí, me gustaría eso, Maya! ¡Envíame un mensaje en cualquier momento! ¡Nos vemos! —se despidió con la mano y caminó de regreso hacia los dormitorios.
Bueno, eso fue raro.
—Protector —escuché un susurro suave.
—¿Leah? ¿Qué? —traté de que mi loba dijera más, pero repitió la misma palabra una y otra vez.
¿Protector? ¿Quién? ¿Tommy? ¿A quién está protegiendo?
Me interrumpió de nuevo y solté un suspiro exasperado antes de comenzar a correr de regreso a casa.
Una vez que llego a casa, me siento agotada, pero mi mente sigue acelerada. ¿Qué pasaba con Tommy? Parecía casi poseído o algo así. Quiero decir, nunca había tenido a un chico coqueteando conmigo, pero aun así parecía raro. Estaba siendo tan insistente y parecía tan intenso y diferente a sí mismo. Luego aparece Leah y llama a Tommy protector, pero ¿a quién se supone que está protegiendo? ¿Por qué me lo está diciendo?
Empiezo a tener dolor de cabeza mientras trato de entender lo que pasó. Tal vez estoy pensando demasiado, necesito relajarme. Decido que una ducha caliente es lo que necesito y ciertamente funcionó. Sentir el agua caliente en mi piel fue como si derritiera años de estrés y preocupación, y me sentí tan renovada después. También sentí que mi mente se había despejado, mis pensamientos se habían calmado y ya no eran un lío como antes.
Sabía que hay muchas cosas que pueden suceder que están fuera de control, pero puedo controlar mi propia vida. Así que eso es lo que necesito hacer, mejorar esta nueva vida. Esta es una segunda oportunidad que no muchas personas tienen, y era hora de vivir. Tal vez podría salir de mi zona de confort e intentar ser más sociable. Tenía el número de Tommy, y él fue amable conmigo. Aunque tuvimos ese momento raro, sentí que podía confiar en él. Tal vez él podría ayudarme a salir de mi caparazón y finalmente hacer amigos por una vez. Odio hacer este tipo de cosas, pero necesito hacerlo para sentirme normal.
Integrarme.
Saqué mi teléfono y el pequeño trozo de papel que tenía el número de Tommy y escribí un mensaje rápido. ¡Diosa, espero que esto no sea un error!
(Mensajes:)
Maya: ¡Hola Tommy! ¡Soy Maya! ¿Es este el número correcto?
Tommy: ¡Maya! ¡Sí, lo es! ¿Llegaste a casa a salvo?
Maya: ¡Sí, lo hice! ¡Gracias! ¿Y tú?
Tommy: sí... ¡perdón por lo raro que se puso por un momento! ¡jaja! ¡Te juro que normalmente soy totalmente normal!
Maya: ¡jaja! ¡Está bien! Estoy contenta de tener al menos una persona con quien hablar aquí. ¡No conozco a nadie!
Tommy: ¿En serio? ¿Así que también eres nueva en la ciudad?
Maya: Sí, vivía a unas 3 horas de aquí. Pero mis padres me consiguieron un apartamento cerca del campus, así que me mudé el fin de semana.
Tommy: ¡Wow! ¡Qué suerte! Los dormitorios huelen...
Maya: ¡jaja! ¡Lo creo! ¡especialmente con todos esos chicos juntos!
Tommy: ¡sí! Odio mi sentido del olfato sensible, ¡es una maldición en los dormitorios!
Maya: ¡jajaja... igual, puedo oler todo! ¡a veces realmente apesta! ¡hay cosas que simplemente no quieres oler!
Tommy: ¡SÍ!!! Bueno, si alguna vez quieres un tour por la ciudad, ¡sabes a quién preguntar! Ya he vivido aquí durante 2 años en los dormitorios, así que he visto prácticamente todo y conozco los mejores lugares.
Maya: ¿En serio? ¡Me gustaría eso! ¡Me encantaría una buena hamburguesa! ¡He estado anhelando una! ¿Conoces un buen lugar?
Tommy: ¡Definitivamente! ¿Puedo llevarte?
Maya: Oh, debes estar ocupado, no necesitas hacer eso.
Tommy: ¿Estás bromeando? Mi compañero de cuarto ha estado en una maratón de Call of Duty durante una semana, ¡podría usar una excusa para salir de aquí!
Maya: ¡jajaja... ok, claro! ¡Gracias!
Tommy: ¿Qué tal si vamos alrededor de las 5?
Maya: ¡Sí, por favor!
Tommy: ¡Genial! ¡Nos encontramos en la entrada del campus y podemos caminar hasta allí!
Maya: ¡Ok! ¡Muchas gracias!
Tommy: ¡De nada! ¿Nos vemos luego?
Maya: ¡Sí, no puedo esperar! ¡Nos vemos!
(Fin de los mensajes)
Voy a cenar... con Tommy... ¿se consideraría esto una cita? No, él no dijo que lo fuera. ¿La gente llama a las citas una cita para que la otra persona sepa que es una cita? No, probablemente no. Entonces, ¿esto es solo pasar el rato entre amigos?
Bueno, ahora me duele la cabeza.
¿Qué se supone que uno debe usar para una cena que puede o no ser una cita?
Definitivamente esto fue un error.