Read with BonusRead with Bonus

59: Enamorado

Tristan

Eventualmente, Calista se había quedado dormida después de una tarde explorando su nuevo hogar, rascando las alfombrillas y disfrutando de un poco de comida blanda para gatitos.

—¿Por qué no te refrescas y luego cenamos? —dijo Lucien. Sus ojos estaban fijos en Calista, que dormía pláci...