Read with BonusRead with Bonus

Su bestia

Brinley

Me dolía la cabeza. Mi mundo era una neblina.

Luché por recuperar la conciencia, pero no podía alcanzarla del todo. Estaba acostada boca abajo, pero mi cuerpo estaba inerte, no tenía control.

De repente, unas manos desde atrás levantaron mis caderas. Me sobresalté en el agarre del extraño...