Read with BonusRead with Bonus

Amor en su oficina

—Hayden... para... —supliqué.

—¿Cuando estás gimiendo tanto? ¿Estás segura? —Hayden me provocó antes de reírse un poco.

—¡Ahhh! Ahhh... Ahhh... —gemí más fuerte a pesar de mis protestas.

Sus dedos comenzaron a acariciar mi pezón y se endureció de inmediato con su toque seductor. Mis gemidos apasi...