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Cambios

Estaba a punto de quedarme dormida cuando, de repente, Hayden tomó mi mano. Sostuvo mi mano mientras yacíamos allí uno al lado del otro, mirando las estrellas en el cielo. Deseé que las estrellas no tuvieran ojos y no fueran testigos de lo que acabábamos de hacer. Ese fue un pensamiento tan tonto qu...