Read with BonusRead with Bonus

Placer irresistible

Hayden pellizcaba mi clítoris repetidamente, volviéndome loca de deseo antes de frotarlo con fuerza. Mis gritos de placer se hicieron aún más fuertes. Estaba tan perdida en el éxtasis del momento que no me di cuenta de que Hayden había enterrado su rostro entre mis piernas hasta que sentí el calor d...