Un comercio
—Entonces, ya ves, el miembro de la familia que he elegido es mi hijo. Créeme, es mucho mejor que casarte conmigo, ¿no es así? —dijo el jefe, riéndose de su propio chiste enfermo.
Miré el documento con asombro mientras mi mano temblaba. Si rompo este papel, ¿anulará el contrato? Supongo que no...
Mientras estaba sumida en mis pensamientos sobre qué debería hacer a continuación, el teléfono móvil del jefe comenzó a sonar ruidosamente, perturbando la tensa atmósfera en la habitación.
—¿Qué? Ya veo... ¿y? Nos encargaremos... dale el mejor tratamiento —dijo el jefe por teléfono.
La conversación llegó a su fin y el jefe me miró con una cara triste, y me pregunté de qué se trataba toda esa llamada telefónica.
—El hombre que llevó a tu abuela al hospital acaba de llamar —dijo el jefe solemnemente.
—¿Cómo está ella? —pregunté con preocupación.
—Creo que ella ya lo sabía, pero... supongo que nunca te lo dijo. Tu abuela tiene cáncer de pulmón en etapa cuatro... —dijo el jefe con una cara de arrepentimiento.
—¿Qué...? —susurré tan suavemente que apuesto a que no me escuchó mientras el asombro se apoderaba de mí.
—Los médicos no están seguros de cuánto tiempo le queda... —continuó el jefe.
—Eso no puede ser... ella... —murmuré para mis adentros.
—He dicho al hospital que le den el mejor tratamiento y, por supuesto, estoy dispuesto a asumir los gastos... —sugirió el jefe con una sonrisa.
—¿Solo si me caso con tu hijo? —completé rápidamente su pensamiento con enojo. ¿En serio estaba usando a mi abuela para negociar conmigo ahora mismo?
—Eres lista. Estás captando todo muy rápido. Podría obligarte solo con el contrato de deuda, pero... como realmente me gustas, te daré un bono y cuidaré de tu querida abuela también. Quiero decir, no hay manera de que puedas pagar sus facturas médicas ahora mismo, ¿verdad? Ella tendrá que quedarse en el hospital por quién sabe cuánto tiempo... —dijo el viejo con una cara triste. No estaba segura si realmente estaba triste o se sentía completamente afortunado por tener otra cosa para usar en mi contra.
La otra cosa que me había estado molestando desde el principio era...
—¿Por qué yo? Estoy segura de que hay muchas otras mujeres para que elijas. ¿Por qué tiene que ser yo? —pregunté con una mezcla de confusión y curiosidad.
—Tiene que ser tú —dijo el jefe lentamente, enfatizando cada palabra.
—¿Por qué? —pregunté.
—Porque estoy seguro de que mi hijo puede enamorarse... si es contigo... —respondió el jefe con certeza.
Eso es todo. Este hombre está completamente loco.
Estaba segura de que su hijo no se enamoraría de mí y viceversa. La otra cosa de la que también estaba segura era que no podía pagar las facturas del hospital de mi abuela. Tampoco parecía que pudiera salir de este lugar... con vida. No parecía que tuviera otra opción.
—¿Y si... tu hijo no me quiere como su esposa? ¿Qué harás? ¿Pondrás fin a todo esto? —pregunté, atreviéndome a tener un poco de esperanza.
—No me preocuparía por eso si fuera tú... pero, ¿qué tal un pequeño trato? —sugirió el viejo con una sonrisa.
—¿Un trato? —pregunté, curiosa.
—Renunciaré a tu deuda. Pagaré todas las facturas del hospital de tu abuela y te dejaré libre. A cambio, todo lo que quiero es que consigas que mi hijo acepte hacerse cargo del negocio familiar como mi heredero. ¿Tenemos un trato? —dijo el jefe.
Eso sonaba demasiado bueno para ser verdad. Conseguir que su hijo aceptara hacerse cargo de la banda no parecía difícil en absoluto. Quiero decir, nació como heredero, así que era obvio que algún día tomaría el control, ¿verdad?
Al menos, era mejor que estar casada con él toda mi vida.
—O...k... —dije en un susurro.
—¡Genial! La ceremonia de la boda es mañana. Tengo todo preparado y listo para empezar. Tu vestido, el lugar, los invitados y todo lo demás está listo. ¡Todo lo que necesitaba era la novia y ahora la tengo aquí! —gritó el jefe felizmente.
—Espera un segundo... Pensé que si lograba convencer a tu hijo de hacerse cargo del negocio familiar, me dejarías libre —dije confundida.
—Por supuesto, ese es el trato. Sin embargo, aún no lo has logrado, así que hasta que lo hagas, te casarás con mi hijo y vivirás como su esposa —dijo el jefe firmemente, sin dejar espacio para discusión.
—¡Espera! La boda es mañana... ¿ya?! —grité en pánico al darme cuenta de repente.
¿Cómo me metí en este lío... otra vez?
...
De vuelta al presente
Después de cambiarme del glamoroso vestido de novia a ropa normal, viajé en una limusina negra que seguía a la ambulancia que llevaba a mi abuela al hospital donde estaba recibiendo tratamiento. Como prometió, el jefe había colocado a mi abuela en la mejor instalación médica de la capital y estaba pagando todas sus facturas hospitalarias, que debían ser enormes.
A mi abuela ya no se le permitía salir del hospital. Pasaba su vida en su habitación privada del hospital con su cuerpo conectado a múltiples máquinas. No tenía conocimientos médicos, pero podía decir que su condición no era buena. Sin embargo, con la ayuda de los médicos, su condición se había estabilizado lo suficiente como para que viviera cómodamente en el hospital... por ahora.
Observé en silencio desde el lado de la cama del hospital mientras las enfermeras conectaban múltiples máquinas al cuerpo de mi abuela después de acostarla. Se veía tan frágil y débil. Después de que las enfermeras se fueron, les pedí a los hombres de negro, que estaban a cargo de seguirme, si podía tener un momento a solas con mi abuela.
Cuando finalmente estuvimos solas, tomé su mano en la mía y la coloqué en mi mejilla mientras sentía cálidas lágrimas picar en mis ojos. Mi abuela se había sorprendido tanto cuando le dije que había decidido casarme con el hijo del jefe. Ella era tan desinteresada y solo se preocupaba por mi bienestar, como lo había hecho desde el primer día que llegué a su puerta. Ahora, sin embargo, era mi turno de devolverle el favor. La protegeré con todo lo que tengo.
Debo ser fuerte. Sin embargo, ahora que la boda terminó en un desastre, no estaba segura de lo que sucederá ahora. Estaba claro que Hayden, al igual que yo, estaba enamorado de otra persona. Sin embargo, apuesto a que su amor tiene un final feliz, a diferencia del mío. Saqué un collar con un relicario en forma de corazón y lo abrí lentamente. Me limpié las lágrimas de los ojos para poder ver la foto dentro claramente.
Dentro del relicario había una fotografía de mí y mi novio... bueno, exnovio ahora. Te extraño mucho, Ethan...
—Continuará...