Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 38: Me lo merezco

Zek:

El dolor era insoportable mientras las lágrimas caían por mis mejillas, gruñendo de frustración porque ella aún tenía tanto control sobre mí. Inhalé bruscamente cuando su dedo recorrió mi mandíbula, inclinando mi cabeza hacia ella mientras sus labios suaves y brillantes colocaban un beso en lo...