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Eterno

Su vulnerabilidad destrozó sus emociones hasta dejarla al borde de la sobriedad.

Serena agarró la mano de Paul y lo llevó a su dormitorio.

Y él se lo permitió.

Lo sentó en la cama mientras se arrodillaba frente a él, manteniendo el contacto visual.

Serena deslizó sus manos por las piernas de Pau...