Read with BonusRead with Bonus

Anhelándolo

Daisy

—¡Más bien rogándote que me mates de asco! —muerdo su labio, gimiendo al sentir su erección. Joder, ¿qué demonios está pasando?

—Oh, pajarito, esta habitación está inundada de tu excitación. Acéptalo y lidiemos con esto —Demitri me sonríe. Quiero decirle que se vaya al carajo, pero probab...