Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 28

Bajamos la colina arenosa hacia la playa riendo y tomados de la mano. Riendo como niñas pequeñas. Me sentía tan relajada, y era tan extraño no tener mi estrés habitual sobre quién vendría a buscarme después. Chris está justo donde debe estar. No puedo dejar de hablar de él, ¿verdad?

Ambos colocamos...