Tres
Lana POV
Saliendo, fui en busca de mis primos y hermanos pequeños. No podía quedarme más tiempo en esa habitación mientras comparaban tamaños de sus miembros. Qué día, no solo tengo a una persona diciendo que soy su compañera, sino a dos. ¿Cómo se supone que eso va a funcionar, y cómo es siquiera posible? Arial sale después de unos minutos buscándome.
Sentada en el salón, veo a mis primos jugar Mario Kart en la sala de juegos, esperando que mi madre pueda resolver este drama por mí, para que puedan seguir su camino lleno de testosterona. Por supuesto, tenía que ser compañera de dos personas que se despreciaban mutuamente. Arial se sienta a mi lado antes de atraerme hacia ella, y yo apoyo mi cabeza en su hombro. Ella era mi lugar de consuelo, siempre lo ha sido, nuestro vínculo era como ningún otro. Tyson y Ace eran iguales, siempre pegados el uno al otro sin importar qué.
—¿Cómo te sientes? —pregunta Arial preocupada cuando no digo nada.
—Como si esto fuera una pesadilla, no quiero compañeros. No quiero dejarte —le digo. Ella asiente con la cabeza, y mi tía Lily llega después de aproximadamente una hora de ver a los niños jugar.
—Vamos niños, tenemos que irnos a casa —les dice, haciendo que Arial y yo levantemos la vista.
—¿Ya se van?
—Tenemos que regresar; planeábamos quedarnos un par de días, pero parece que vas a tener la casa llena.
—¿Casa llena? —pregunto preocupada. Lily asiente tristemente.
—Sí, todo saldrá bien, Lana. Tenemos algunos miembros en casa con más de un compañero. No dejes que te afecte demasiado —responde. Genial, eso significa que se quedarán.
Ayudamos a mi tío y tía a cargar a los niños en el coche, mi madre abrazando fuertemente a mi tía sin querer dejarla ir. Eran cercanas como Arial y yo, aunque su relación era más de madre e hija. Mi madre crió a su hermana, la educó, me recordaban un poco a las chicas Gilmore de esa serie de televisión, no pasaba un día sin que mi madre hablara con su hermana.
—Ánimo, cariño, los pondrás en su lugar. O los golpearás hasta dejarlos sin sentido —me dice el tío Damien, haciéndome mirarlo. Sonrío asintiendo rápidamente antes de verlos irse y conducir por el camino de entrada. Mi madre tenía lágrimas en los ojos, pero sacudió la cabeza, reprimiéndolas antes de que su expresión fría volviera a su lugar.
—Bien, vamos a lidiar con estos dos monos —dice, dándome una palmadita en la mejilla. Argh, lo último que quería hacer.
Al entrar, Ryker les estaba mostrando las habitaciones de arriba y gemí cuando los puso en habitaciones a ambos lados de la habitación que compartía con mi hermana, Ryker dejándolos para que se instalaran. Ignorando su presencia, bajé las escaleras. Ryker estaba sentado en la barra de la cocina, parecía cansado, y supuse que era por todo el drama. Mi hermano aún no había encontrado a su compañera, no es que quisiera una, su único enfoque era la manada y el negocio que nuestra familia poseía. Mi padre lo ayudaba a manejarlos, pero más o menos había dejado el mando en sus manos.
—Puedo hacer que se vayan si me lo pides —dice Ryker cuando entro. Le preparo un café a Ryker y a mí, entregándole el suyo.
—¿Quieres que se vayan? —pregunta, pero podía ver el agotamiento en su rostro, no quería que mi hermano luchara mis batallas, eso no sería justo, aunque sabía que mataría por la familia, mataría por su manada, mi hermano no tenía miedo a la violencia, podía ser despiadado y sin piedad cuando quería, era un buen Alfa y un mejor hermano.
—No, lo manejaré, tienes suficiente en qué pensar —le digo, y él asiente pasándose la mano por el cabello antes de agarrar su taza.
—Estaré en la oficina si me necesitas, no les tengas miedo, Lana. Sé que no te gusta la violencia y evitas la confrontación, pero estás segura aquí. Si intentan algo, dímelo, no tengo problemas en hacer que se traguen sus dientes —dice, y yo asiento viéndolo salir. Me quedé en mi habitación el resto de la tarde, mi madre sube a la hora de la cena con mi cena.
—Sé que no quieres estar cerca de ellos, así que te traje la cena —dice, colocando mi plato en mi regazo. Hizo espaguetis a la boloñesa. Empiezo a comer y mi madre me aparta el cabello detrás de la oreja, haciéndome mirarla.
—Los Alfas se han negado a irse sin ti. Sé que esto es difícil, pero eventualmente tendrás que verlos, te daré hasta la mañana y luego necesitas dejar de esconderte en esta habitación.
—¿Pero cómo va a funcionar esto si se odian? —Ella se encoge de hombros.
—Todo se resolverá solo, el vínculo de compañeros se encargará de ello. Si no, apoyaré tu decisión de rechazarlos, pero recuerda, Lana, si lo haces, hay una posibilidad de que no tengas una segunda oportunidad de compañero —asiento pensando en sus palabras. Los compañeros se suponían que eran nuestra otra mitad, rechazar a tu compañero era mal visto y una falta de respeto a la Diosa Luna o a mi tatarabuela, o como sea que se diga.
Arial entra después de la cena dejándose caer en su cama junto a la ventana.
—Podrías cortar la tensión con un cuchillo —dice.
—Realmente se odian, la cantidad de odio no puede ser solo por disputas de tierras —dice, y yo me doy la vuelta en mi cama para mirarla.
—Voy a darme una ducha, sus discusiones me han dejado sin energía —dice con una risa, agarrando su bolsa de aseo y pijamas y dirigiéndose al baño. Cierra la puerta del otro lado que da a la habitación contigua. Dado que ahora está ocupada, supongo que tendré que recordar hacer lo mismo. Justo cuando cierra la puerta, escucho un golpe en la puerta del dormitorio. Supe al instante que eran ellos por sus olores mientras me acercaba a la puerta.
Al abrirla, me encuentro cara a cara con ellos.
—Lo que sea que quieran, no quiero escucharlo —les digo, a punto de cerrar la puerta en sus caras. Drake gruñe, su mano deteniendo la puerta y yo cedo dejándolos entrar.
—¿Hemos pensado en una idea? —dice Tate, levantando una ceja mientras camino hacia mi cama. Ambos entran mirando alrededor, Drake se detiene y mira algunas fotos en la pared de mi hermana y yo. Dándome la oportunidad de mirarlos bien. En realidad, eran bastante similares, aunque Drake era un poco más imponente, alto, moreno y guapo, con una sombra de barba. Mientras que Tate estaba bien afeitado. Ambos tenían el cabello corto pero más largo en la parte superior. Drake saca una foto de la pared y veo cómo Tate se acerca, mirando por encima de su hombro.
—Tú y tu hermana parecen cercanas —dice Tate mirándome.
—Es mi hermana, así que eso espero —le digo.
—Entonces, ¿cuál es esta idea? No tengo toda la noche —les digo, y Drake deja la foto, girándose para mirarme.
—Pensamos que tal vez podríamos organizar horarios, como de lunes a miércoles te quedas conmigo y de jueves a sábado con él, los domingos puedes elegir —me dice, y mi boca se abre. ¿Esto era un tribunal de divorcio? Yo era la niña siendo enviada de una casa a otra, no pueden estar hablando en serio.
—¿Entonces les gustaría finalizar estos acuerdos de custodia en el tribunal? —pregunto sarcásticamente, no parecían darse cuenta de que no estaba siendo seria.
—Podríamos, supongo —me dicen ambos. Me río, esto era cómico, realmente pensaban que estaba siendo seria.
—Sí, eso no va a pasar. No soy una niña, ustedes no son mis padres, y no voy a dejar mi hogar. Ustedes dos necesitan encontrar otra solución porque no soy un paquete para ser enviado de un lugar a otro —Tate gruñe y Drake lo empuja, yo ruedo los ojos. ¿En serio?
—No le gruñas —le grita, pero Tate lo empuja de vuelta y entonces empiezan a pelear.
—Dejen de pelear, ustedes dos —les digo. Y pensar que se suponía que eran adultos, pero se comportaban como niños. Mi hermana sale del baño antes de gruñir fuertemente. Yo solo me siento allí preguntándome qué hacer. Me alegré cuando salió.
—Basta, salgan de mi habitación si quieren comportarse como animales —les grita usando su voz de Alfa. Ambos se congelan antes de girarse para mirarla con furia.
—En serio, Lana, necesitas resolver esto. Estos dos se van a matar —estoy de acuerdo, definitivamente algo estaba mal con ellos, cualquier cosa que el otro hiciera enfurecía al otro, más a Drake, noté, él era de temperamento caliente, pero esto se estaba volviendo ridículo. Arial me mira tratando de decirme que haga o diga algo y yo solo la miro. Odio la confrontación, usualmente soy bastante tranquila, mi hermana era la explosiva. Odiaba ser el centro de atención mientras que ella lo amaba, ella sonreiría en tu cara y luego te arrancaría la cabeza sin pensarlo dos veces. Mientras que yo preferiría mantener la boca cerrada solo para evitar el conflicto.
Cuando no digo nada, Arial rueda los ojos antes de volverse hacia ellos.
—Salgan, déjenla en paz —dice, y no tienen más remedio que irse.
—Necesitas empezar a defenderte, tienes una voz de Alfa, úsala.
—Papá puede resistir a mamá —le digo, y ella asiente.
—Eso es cierto, pero ellos aún no te han marcado, están por debajo de ti, diles lo que quieres que hagan, o te pasarán por encima, Lana —me regaña.
Nota del Autor
Hola a todos,
Los primeros tres capítulos están disponibles, intentaré actualizar pronto, pero realmente quiero terminar otro de mis libros primero y luego empezaré a actualizar este diariamente.