Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO NOVENTA Y TRES

Había intentado abrir los ojos varias veces, pero volvía a sumergirme en la oscuridad, mi conciencia desvaneciéndose. Sin embargo, esta vez, al ver ese destello de luz, escuché voces. Rápidamente, corrí hacia ella, ansiando su toque mientras la oscuridad me abrumaba.

—¿Aurora? —escuché una voz feme...