Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO SETENTA Y NUEVE

Lyra fue atendida rápidamente por un sanador que notó que había sido envenenada, tal como había adivinado.

"Lo siento, chica," susurré de nuevo mientras le daban hierbas para tragar.

Me sentía repulsado por mi propia gente y avergonzado de mí mismo por haber descuidado a mi dragona. Pero era extra...