Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO CINCUENTA Y OCHO

PUNTO DE VISTA DE ARES

Casi había matado a Zelda antes por la ira y parecía que ella quería que yo terminara el trabajo.

—¿Qué quieres decir con drenar su sangre? ¿Estás loca? —le gruñí, mis emociones dominándome.

Me enorgullecía de tener un control absoluto de mis emociones, pero ver a mi compañ...