Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO VEINTIOCHO

Tosí un poco, haciéndolos sobresaltarse y me incorporé.

—¿Por qué están todos allá? —pregunté, tratando de romper el hielo primero.

—Queríamos hablar contigo —dijo una chica menuda con un lindo corte pixie, su estado de ánimo no reflejaba el mío en absoluto. Estas personas estaban molestas.

—Sí, ...