Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 252 No se perdonará ni uno solo

—¡Suéltame!

Seb trató de avanzar, pero sus hombres lo sujetaron con fuerza.

—Señor Smith, la señorita Wright ya saltó. Ir tras ella no cambiará nada.

—¡Suéltame!

La frialdad de Seb hizo que todos a su alrededor temblaran. Los dos guardaespaldas que lo sostenían sudaban a mares, pero no se atreví...