Read with BonusRead with Bonus

¿Una sorpresa?

Sorprendida, miré hacia atrás a Adrian, cuya mirada dura estaba fijada únicamente en su primo que había aparecido de repente. Y su mandíbula apretada contaba la no tan buena historia entre ellos.

—¡Dominic, muchacho! —exclamó Sinister, dándole una palmada en la espalda al hombre de ojos casi negros...