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Capítulo cincuenta y ocho: Aprovéchate de mí

A la mañana siguiente llega más pronto de lo que me hubiera gustado. Tenía tantas cosas que hacer, pero solo podía quedarme en mi habitación vacía mirando el techo sobre mí. Los pensamientos sobre lo que podría depararme el futuro llenaban mi mente más rápido de lo que podía detenerlos.

Había tanta...