Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 26— QUIÉN ES FEO

—Eso te llegó al corazón, ¿verdad, hijo?

Zillon miró a su madre con furia, empujando su plato vacío a un lado.

—Podría comer dos cucharadas más, pero como ya se acabó todo, no me siento satisfecho.

—Comes como un cerdo.

—Y tú cocinas como una vieja tacaña.

—Bueno, soy tacaña y soy vieja. Díselo, Gre...