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CAPÍTULO 143

Ellis se despertó con una sensación incómoda y un olor desagradable invadiendo sus fosas nasales. Abrió los ojos y vio a Vittorio entrando en la habitación con una bandeja llena de comida para el desayuno y dos tazas humeantes de café.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Vittorio, preocupado por su estado...