El rey del Inframundo

Capítulo cuarenta y cuatro

Adrik

Cuando desperté esta vez, Sephie aún dormía profundamente en mis brazos. Normalmente se despertaba en cuanto sentía que yo empezaba a moverme, pero esta vez logré salir de la cama sin que se despertara. Debía estar agotada después de la noche anterior y de todo lo que le había sucedido de g...