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Capítulo 35 - No llores, amigo

EMMA

La luz de la luna ilumina suavemente la habitación. Proyecta sombras sobre sus rasgos mientras mira por la ventana. Remueve distraídamente el whisky en su vaso. Creo que he dicho algo incorrecto porque Hadrian ahora me está ignorando. Inclina el vaso y observo cómo se mueve su garganta cuando ...