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Capítulo 127 - Tú eres mía

EMMA

Cada una de mis terminaciones nerviosas está en llamas. El ardor llega hasta las puntas de mis dedos y me hace encoger los dedos de los pies. Mis uñas se clavan en su pecho, pero a Hadrian no parece importarle el dolor. Mi clímax llega en oleadas y mi cuerpo se arquea hacia adelante con el mov...