Read with BonusRead with Bonus

Epílogo: ¿No estás cansado? - Parte I

—Abre bien la boca, Kal —suplicó Deimos mientras intentaba alimentar al terco cachorro que se negaba a comer con una obstinación inquebrantable.

Simplemente giraba la cabeza tan pronto como la cuchara se acercaba a su boca, como si percibiera lo que se le ofrecía como algo desagradable. —Él solo ha...