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Capítulo veintinueve

¡No podía ser! ¡Simplemente no podía ser! Kara reaccionó por instinto, cerrando la puerta de golpe en la cara de su padre mientras él sonreía en los escalones de la entrada.

Se alejó de la puerta con piernas temblorosas, estremeciéndose al escuchar la risa de su padre que se filtraba a través de la...