Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 56

Me desperté esa noche congelada.

En algún momento mientras dormía, el edredón se había deslizado hacia abajo, dejando mis hombros al descubierto. Mi cuerpo se había acurrucado en posición fetal y temblaba en el aire frío.

Me estiré y me incorporé ligeramente, mirando hacia las cortinas que se movían...