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CH 62 Gente de Australia

A la mañana siguiente, después del desayuno, nos dirigimos a la sala del trono. Las puertas del castillo se abrieron, permitiendo la entrada de la gente. Muchos australianos vinieron a vernos, a verme a mí. La mayoría solo venía a saludarme y a comprobar si era real. No, en serio, algunos realmente ...