Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 50

Nate levantó las manos. —No dije nada.

¿Es que este día nunca terminaría? —¿Estás nervioso?— Nakos miró de reojo al novio, deseando que al menos tuviera una gota de sudor por la ansiedad. Pero no. Un pilar, este.

—Para nada. No puedo esperar.

Lo suponía, no es que Nakos pudiera culparlo.

Tomaron...