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La magia de la eternidad

El Día de la Boda

—Kai, Kaiiiii—llamó Sterling desde la suite del novio.

Soltando un suspiro, Kai se volvió hacia él—. Por favor, no me cabrees en el día de mi boda.

Torciendo los labios, Sterling evitó los ojos ya irritados de Kai—. ¡No lo haré! ¡Lo prometo! ¡Estás preparado para ahogarme por ...