Read with BonusRead with Bonus

Tres días

Esa Noche

—¿Y me prometes que me llamarás si algo cambia con eso?...vale...no, aún no ha vuelto...¡oh Dios mío, para! —chilló Sabine al teléfono con Alexus—. ¡NO ES UNA MALA IDEA! Ugh, lo que sea, ¡adiós loca! —Colgando el teléfono, Sabine se miró en el espejo alto.

«No puedo pedirle eso... ¿o s...