Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 50 Siempre serás mi mujer, ni siquiera pienses en escapar.

Mientras Antonio hablaba, su agarre en la mano de Sarah se apretaba, causándole dolor. Pero ella apretó los dientes y convirtió todo el dolor físico en odio hacia él.

Sus ojos claros ahora estaban llenos de odio mientras miraba a Antonio, desatando todo el resentimiento enterrado en su corazón.

—¿...