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Capítulo 341 Antonio, ¡no eres razonable!

Al ver a Ryan triste, Sarah extendió la mano y le tocó suavemente la cara.

—Lo siento, Ryan. Tengo que irme por un tiempo, pero eres su hijo. No puedo simplemente llevarte tan fácilmente.

Aunque Ryan estaba muy triste, era un niño comprensivo.

—Sarah, ¿volverás? ¿Cuándo volverás? Te extrañaré muc...