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Scarlett y Silver

Observé impotente cómo Scarlett miraba a Beanie con lágrimas corriendo por su rostro.

—¿Qué pasó? —sollozó, acariciando su cara.

Beanie me entregó los dos corazones que tenía en las manos antes de agacharse frente a ella.

—Estará bien, Scarlett. Solo está exhausto. Solo necesita descansar. Una ve...